La Ronda Uno concluyó con broche de oro, y se convirtió en el oasis después de una serie de eventos desestabilizadores de la economía mexicana, pues el interés por el crudo mexicano en los campos de aguas profundas provocó que ocho de los 10 contratos fueran asignados, lo que generará una inversión estimada de 34 mil millones de dólares en los próximos, el doble del estimado por la Secretaría de Energía.
En la cuarta ronda, en la que participaron 10 licitantes diferentes, se pusieron a disposición 10 campos petroleros en aguas profundas del Golfo de México, que ofrecerán petróleo ligero y súper ligero, los hidrocarburos mejor cotizados por su facilidad para la refinación y la materia principal para la elaboración de combustibles.
Los ocho campos asignados se repartieron entre la empresa China Offshore Oil Corporation, que ganó dos contratos, mismo número que obtuvo la alianza entre las petroleras europeas Statoil, British Petroleum y Total.
Pemex no se quedó con las manos vacías pues su alianza con Chevron e Inpex le permitió ganar uno de los cuatro contratos que se licitaron en el Cinturón Plegado Perdido, al ser el único interesado en esta área contractual.
Los consorcios conformados por Total con Exxon Mobil, PC Carigali con la mexicana Sierra Offshore, así como el que fue construido con la participación de Murphy, Ophir, PC Carigali y Sierra Offshore, ganaron un área, cada uno.
Los resultados se validarán a más tardar el próximo miércoles por el órgano de gobierno de la CNH.