El crimen organizado se beneficiará de la guerra comercial: Internacional Institute for Strategic Studies

Los aranceles radicales del presidente de EU Donald Trump han causado una disrupción significativa en las cadenas de suministro globales, lo que además ha incentivado el contrabando, la falsificación y el comercio en el mercado negro, puesto que la tasa efectiva arancelaria de la economía más grandel del orbe escaló el 6 de junio pasado hasta un 15.6%, su nivel más alto en nueve décadas (desde 1937).
Así lo aseguró en un reporte el International Institute for Strategic Studies (IISS) en el que explica que mientras los mercados se enfrentan a las erráticas políticas comerciales del presidente de Estados Unidos Donald Trump, los grupos criminales aprovechan las disrupciones resultantes para expandir sus operaciones ilícitas.
Destaca que si bien el impacto del alza de aranceles en la economía formal se ha estudiado ampliamente, su efecto en los mercados ilícitos está poco explorado. Agrega que un análisis de casos similares en la historia reciente, combinado con la naturaleza cada vez más diversificada e hiperorganizada de los grupos criminales contemporáneos, indica que estos grupos podrían, en última instancia, emerger entre los (pocos) beneficiarios del actual reinicio económico.
El grupo de análisis británico con 65 años de experiencia indica además que cuanto más complejo y caro se vuelve el comercio legal, más atractivo resulta el canal ilegal, y  la asistencia a empresas para evadir aranceles mediante falsificación documental, triangulación o subvaluación se vuelve la opción.
Al mismo tiempo, añade, el contrabando gana participación en mercados donde los precios al alza empujan la demanda hacia alternativas no reguladas.
El IISS hace ver que desde su retorno Trump reconfiguró su política comercial bajo una lógica transaccional y coercitiva, y los aranceles ya no buscan sólo corregir desequilibrios económicos, sino también presionar aliados y adversarios en temas tan diversos como migración, drogas o geopolítica, como es el caso de México, Canadá y China.
Especifica que las implicaciones inmediatas son conocidas. Aumento de costos de importación, caída en la competitividad, distorsiones en las cadenas de suministro y menor certidumbre para la inversión. Pero hay una consecuencia menos explorada: el auge del comercio ilícito derivado de las fricciones arancelarias.