El Departamento de Comercio de Estados Unidos reportó que el gasto del consumidor creció 0.2% en enero, dato inferior al esperado por los economistas consultados por Reuters que esperaban un repunte de 0.3%.
Además, el resultado de enero fue más bajo que el mes previo, pues en diciembre este indicador aumentó 0.5%.
Sin embargo, el gaso de los hogares seguirá en terreno positivo, a partir de las promesas de Donald Trump de realizar ajustes fiscales para disminuir la carga en la clase media y una generación de empleo mayor, a partir de la inversión de un billón de dólares en infraestructura.
La desaceleración de enero fue provocada por el mayor incremento mensual en la inflación de los últimos cuatro años, lo que mermó el poder adquisitivo de los hogares y apunta a un crecimiento económico bajo para el primer trimestre, debido a que la economía estadounidense se basa en el consumo.