A pesar de que en el año el Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV alcanzó máximos superiores a las 48,000 unidades, la volatilidad por la junta de política monetaria de la Fed y la expectativa sobre la situación del país para el año entrante, ocasionará que el mercado bursátil tenga un destino incierto.
Jorge Gordillo, director de Análisis Económico de CI Banco calcula que el IPC de la bolsa podría terminar alrededor de 45,500 unidades, cerca de tres mil más que al cierre del año pasado.
Expuso que las fluctuaciones del principal índice del mercado bursátil mexicano se mantendrá en niveles similares a los actuales hasta la segunda mitad del año entrante, pues el mercado espera señales de lo que podría ocurrir en la relación de México y Estados Unidos.
“El problema es que la incertidumbre va a frenar todas las nuevas inversiones, pero conforme se despeje el panorama en la relación comercial con Estados Unidos, el mercado mexicano puede volver a subir, pero eso ocurrirá hasta finales del primero o segundo trimestre del año entrante”, dijo el experto.
AEROPUERTOS E INFRAESTRUCTURA, ÀREAS DE OPORTUNIDAD
Uno de los pilares que sostendrá la inversión el año entrante será la construcción de los proyectos insignia del sexenio, es decir el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), a través de las licitaciones, así como los proyectos energéticos adjudicados a través del inicio de la Ronda Dos, que el año entrante integrará tres licitaciones, así como dos farm outs.
Prueba de ello es que el sólo anuncio de que ICA participará en una de las licitaciones de mayor peso en el NAICM impulsó sus acciones más de 12% en un día.
Mientras tanto, el analista de CI Banco señaló que otra área que tendría un segundo aire para el año entrante es la de los grupos aeroportuarios, pues el flujo de viajeros nacionales se mantendrá con un crecimiento lento, pero los visitantes extranjeros crecerían, lo que permitirá compensar el incremento en los costos en dólares.