El mal momento de la moneda nacional es agudizado por el “sentimiento” de los inversionistas internacionales sobre el futuro del comercio exterior entre México y Estados Unidos, pues los fundamentales económicos justifican una mejor paridad cambiaria entre ambas divisas, consideró Pablo Sprenger, director Ejecutivo de Sura México.
“En 2012 el dólar estaba a 14 pesos, hoy está a 22, hay una gran depreciación que le pasó a todos los países de Latinoamérica porque hay monedas como el peso colombiano que se devaluó más”, comentó.
La incertidumbre provino de las declaraciones de Donald Trump que puso en un protagonismo negativo a México, lo que estresó a los hombres de negocios.
Sin embargo, para contrarrestar la debilidad de la divisa nacional, el gobierno federal debe enfrentar tres retos principales.
Pablo Sprenger detalló que el primero es solventar una buena renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
El presidente electo de Estados Unidos puso agosto como fecha límite para cerrar un acuerdo o darlo por terminado, e incluso amenazó a las empresas que quieran exportar de México a Estados Unidos con poner un arancel alto para obligarlas a instalar plantas en ese país.
El segundo desafío es contener la inflación, pues “el gasolinazo es un síntoma de un problema mucho mayor, pues todo el mundo sabía que iba a venir, pero nadie se preparó para contrarrestarlo. Se pusieron a estudiar un día antes del examen”, detalló.
El problema principal que tiene México es cuidar su calidad crediticia, pues la meta principal es volver a colocarse como un destino de inversión ante los ojos del mundo, además de que una eventual disminución en la calificación también afectaría la capacidad de inversión de las empresas.
“Si tu eres una empresa mexicana que quieres poner un bono en el mercado y estás en un país que está con una calificación baja, heredas ese problema, lo que encarece la obtención de créditos”, advirtió.
El directivo de Sura consideró que el “shock” obligará a las autoridades mexicanas a actuar con responsabilidad lo que permitirá que una vez que pase la tempestad la economía salga fortalecida.
“Si hubiera ganado Hillary Clinton en Estados Unidos no estaríamos en la situación actual, pero los problemas hubieran llegado más tarde y hubiera sido más difícil solucionarlos”, advirtió.