La institución financiera señaló que tras las cifras originales de la estimación del Producto Interno Bruto (PIB), de un crecimiento de 2.7% anual para la economía mexicana en el primer trimestre de 2017, por encima del 2.5% estimado, elevó su previsión del PIB a 1.6%.
Explicó que la variación anual de la economía en los primeros tres meses del año se benefició de un efecto estacional propiciado por la Semana Santa, lo que agregó más días laborales en marzo de 2017, con respecto a 2016.
En este contexto Grupo Financiero Banorte elevó su pronóstico para la economía mexicana en este año de 1.1% a 1.6%.
Detalló que el incremento se debió principalmente a tres factores como el aumento del PIB del primer trimestre, superior al calculado inicialmente; la reducción de la incertidumbre por los primeros 100 días de gobierno del presidente estadounidense Donald Trump y a la revisión que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) hizo a las series históricas, la cual modificó la base de comparación del estimado de Banorte, haciéndola más favorable, lo que añadió 10 puntos base a su pronóstico original de crecimiento.
No obstante, Banorte aclaró que siguen los riesgos en la expansión de la economía mexicana, entre los que destacan la desaceleración del consumo privado ante la trayectoria ascendente de la inflación, lo cual estará compensado en parte por el dinamismo del empleo, así como del crédito al sector privado.
De manera adicional, podría observarse una desaceleración importante en las inversiones, pues la actividad de construcción se encuentra limitada por la caída de los proyectos de inversión públicos, dado el esfuerzo de consolidación fiscal del Gobierno Federal.
La modificación de Banorte a su pronóstico de crecimiento de la economía mexicana en 2017 se suma al que realizaron otras instituciones financieras como JP Morgan, que elevó su estimado para el PIB de México en 2017, de 1.3% a 2% y Santander, que subió de 1.7% a 2.2% su previsión de la economía.