El Consejo Nacional de Comercio Exterior (NFTC, por su sigla en inglés) lanzó una coalición de empresas con el fin de trabajar con legisladores para que puedan limitarse los poderes que tiene el presidente Donald Trump para decidir de manera unilateral el aumento de aranceles, lo que ha limitado el desarrollo de muchas compañías en ese país.
Entre las organizaciones que integran la coalición se encuentran la American Chemistry Council, Association of Equipment Manufacturers, Consumer Technology Association, National Retail Federation y Truck & Engine Manufacturers Association.
Se señala que las firmas que participan representan a una amplia gama de fabricantes manufactureros, minoristas y productores agrícolas y de alimentos de Estados Unidos y otras partes interesadas de la cadena de suministro quienes señalan que se han visto negativamente afectadas por el uso creciente de aranceles.
“Creemos que muchas de estas acciones no han tenido en cuenta los efectos más amplios en nuestros negocios, nuestra economía general y nuestras relaciones comerciales. También creemos que el Congreso debe ejercer una mayor supervisión y control para garantizar que las acciones arancelarias presidenciales sirvan a nuestro interés nacional general”, señaló el grupo en un carta dirigida a los líderes de los comités de Finanzas y de Medios y Arbitrios del Senado y de la Cámara de Representantes.
En la misiva las organizaciones señalan a los legisladores que “esperamos con interés trabajar con usted en los próximos meses para elaborar una respuesta legislativa que establezca el equilibrio adecuado sobre la autoridad arancelaria, con un amplio apoyo bipartidista”.
Hay que señalar que por su parte el presidente de Finanzas del Senado, Chuck Grassley, ya elabora una legislación con el propósito de frenar la autoridad del presidente entorno a los aranceles. Iniciativas similares se han sido presentadas con anterioridad por los senadores republicanos Pat Toomey y Rob Portman.
La coalición señala que muchas de las acciones arancelarias de Trump en los últimos dos años han tenido importantes efectos colaterales en los precios internos y han dado lugar a una gran represalia contra las exportaciones estadounidenses.
“No creemos que el Congreso haya sido suficientemente informado de estos efectos. El daño adicional potencial de las medidas actualmente bajo consideración por la administración y las represalias resultantes de los socios comerciales podrían tener efectos aún más radicales en toda la economía”, consideraron.