Después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó la iniciativa que veta la entrada a los migrantes de siete países, principalmente musulmanes, el sector empresarial de ese país inició protestas y acciones en contra de la iniciativa del mandatario.
Por una parte, Howard Schultz, presidente y director general de Starbucks aseguró que la empresa contratará 10 mil refugiados en todo el mundo en los próximos cinco años, como respuesta a la orden firmada por Trump.
En una carta dirigida a sus empleados detalló que este plan abarcará a todas las sucursales de la empresa en el mundo y que la medida iniciaría en la Unión Americana, donde la empresa otorgará preferencia a los migrantes que prestaron servicio a los soldados estadounidenses como intérpretes o personal de apoyo.
Además, en los planes de Starbucks se podría incluir un apoyo a los cafeticultores mexicanos, proveer seguro médico a los trabajadores que tengan ese derecho si desaparece la ley Obamacare y apoyará un programa pro migrantes de la administración anterior que permite solicitar un permiso de trabajo a los jóvenes que llegaron al país siendo niños y los ampara contra la deportación durante dos años.
Otra empresa que levantó la voz con el nuevo programa “antirrefugiados” de Trump fue la armadora de autos, Ford, pues esa iniciativa va en contra de los valores centrales de la compañía.
“El respeto a toda la gente es un valor central de Ford Motor Company, y estamos orgullosos de la rica diversidad de nuestra compañía aquí en casa y alrededor del mundo”, señalaron Bill Ford, presidente de la Junta Directiva y Mark Fields, presidente Ejecutivo de Ford en una declaración conjunta.
Además, la empresa californiana Lyft, especializada en transporte privado, aseguró que donará un millón de dólares a la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos como respuesta a la prohibición migratoria.
“Vetar la entrada a Estados Unidos de cualquier persona por una creencia particular, raza, identidad, sexualidad o grupo étnico es antiético para los valores de Lyft y del país” detalló la empresa.
“Nos mantenemos firmes ante estas acciones y no nos callaremos en temas que amenacen los valores de nuestra comunidad”, abundó.
Uber también apoyará a los conductores que pudieran quedar varados durante la prohibición, que en un inicio durará 90 días, pues proveerán de una compensación de tres meses para ayudar a que los conductores extranjeros que residen en Estados Unidos mitiguen el estrés financiero mediante una compensación para mantener a su familia y “poner comida en la mesa”.
Las compañías de Silicon Valley también se manifestaron en contra de la iniciativa, pues los directivos de firmas como Google, Facebook, Microsoft y Apple rechazaron la ley y mostraron apoyo a los migrantes.