Francisco Álvarez del Campo, presidente de EY, habla en esta segunda parte de la entrevista en torno a la dinámica que mantiene esa firma en México y de las oportunidades que a futuro ven algunos sectores, entre ellos el energético.
También visualiza potencial en el ámbito automotriz, infraestructura y minería, que aunque hoy está deprimida con cotizaciones bajas, ya ha comenzado a repuntar y “todavía no ha llegado donde quiere llegar”.
En automotriz descarta que se haga bueno el gravamen del 35% que se aplicaría para los autos fabricados en México como lo ha sugerido Donald Trump y en infraestructura hay todo por hacer frente a la necesidad de construir un nuevo aeropuerto, corregir nuestras carreteras, hacer más presas.
Considera que “el momento México” del que tanto se habló hace 3 años sólo “está dormido” y estima que “va a renacer”.
Es el mismo caso del petróleo, dice el experto, para el que hay grandes tiradores que buscan invertir en este segmento.
Este es un ámbito en donde se tiene que invertir y en el que hace falta una profunda reestructura.
Pese a las dificultades de la economía, en su caso, dice el ejecutivo, EY México logró crecer en 2016 un 16%, “que es muy satisfactorio” (su ejercicio corre del 1 de julio al 30 de junio).
Particulariza que auditoría creció cerca del 10% y fiscal alrededor del 20%.
En su caso el 2017, indica, empezó flojo, pero hace ver que se hizo un plan muy agresivo para tratar de crecer entre 18% y 20%, aunque pondera las dificultades de la economía y las secuelas electorales de EU.