Andrés Manuel López Obrador, quien tomo posesión como presidente de México, aseguró que habrá persecución, ni circo, ni simulación" y reiteró que habrá perdón, pero no olvido.
A lo largo de su mensaje al que asistieron líderes de varios países, invitados especiales y legisladores, repitió la mayoría de las promesas que hizo en campaña.
En el acto destacó que panistas levantaron pancartas pidiendo al presidente que bajara los precios de las gasolinas, a lo que el mandatario señaló: "ahora resulta que quienes aprobaron el gasolinazo me piden que baje la gasolina".
Entre muchos temas abordados, López Obrador enfatizó que en su gobierno habrá perdón pero no olvido.
Señaló que la venganza no es su fuerte y que no habrá de parte de la presidencia juicios contra actos de corrupción del pasado, si los hubiera, indicó, “no habrá cárceles suficientes, además de que se obstaculizará la paz y la realización de temas relevantes.
Aseguró que “no habrá persecución ni circo ni simulación”.
Acusó al modelo neoliberal de todos los males de México: pobreza, corrupción, violencia e inseguridad.
También anunció la comisión que investigará el caso Ayotzinapa desde el primer día de su gobierno e insistió en que su gobierno representa la “cuarta transformación”.
El presidente saliente Enrique Peña Nieto, estuvo físicamente muy cerca de AMLO y mostraba un aspecto adusto ante los pronunciamiento del nuevo mandatario sobre el fracaso de la reforma energética, el bajo crecimiento económico, la alta inflación y el incremento de la violencia y la corrupción en que le entregan al país.
Además fue enfático al señalar que se cancelará la “mal llamada”, reforma educativa.
Es una " vergonzosa situación en la que nos encontramos".
López Obrador también anunció que el lunes se pondrá a la venta el avión presidencial y que se cerrarán las oficinas de representación de México en el mundo, salvo las embajadas.
Reconoció la labor que en todos estos años ha realizado el Ejército México y volvió a exponer la necesidad de crear la Guardia Nacional.
Más de una hora después de iniciar su primer discurso en "la máxima tribuna de la nación", prometió que no se va a reelegir, de ninguna manera, de hecho, anunció que al tercer año se someterá a una consulta de revocación de mandato.
Casi al final, saludó a los mandatarios y representantes de países vecinos y amigos que acudieron a presenciar la toma de posesión.
Evo Morales, presidente de Bolivia, el Rey Felipe de España, Ivanka Trump, hija del presidente de Estados Unidos, Donald Trump y Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.
El presidente inició su discurso con un amplio agradecimiento a Peña Nieto por no haber intervenido en la pasada elección que lo llevó a la primera magistratura del país.
El colofón fue una experiencia que le ocurrió por la mañana, antes de llegar a San Lázaro, “un joven en bicicleta nos alcanzó y dijo: "usted no tiene derecho a fallarnos". El dijo: no les fallaré y gritó tres veces viva México.