A sólo unas horas de conocer los resultados de las elecciones de los EU, la mayoría de las proyecciones apuntan a que Hillary Clinton podría ser la próxima presidenta de ese país.
De acuerdo con los últimos cálculos Clinton tiene una probabilidad de triunfo cercana al 71%, una mejora notable respecto a las últimas 48 horas en las que su oportunidad de ganar avanzó desde el 65%.
Se estima que Clinton es la favorita en la mayoría de los estados y distritos, con un total de 323 votos electorales, muy por arriba de los 270 que se requieren para ganar.
Adicionalmente, en la cuenta regresiva, la candidata demócrata tiene una probabilidad del 81% de obtener el voto popular, 3.6 puntos porcentuales por arriba de Donald Trump.
¿Porque persiste el miedo?
Pero a pesar de la sana distancia que obtuvo Clinton en los pasados dos días, el rango no es el suficientemente grande como para descartar un error en las encuestas.
Además el número de indecisos y votantes para el tercer partido ronda el 12% de la población, muy por arriba del 3% que había en elecciones del 2012.
Por si fuera poco la coalición de la que depende Hillary Clinton, que son en su mayoría estudiantes universitarios e hispanos, no son representativos en los estados que podría cambiar su voto en las próximas horas, por lo que en caso de no tener una distancia relevante en el voto popular Clinton se ubicaría como el candidato débil para los colegios electorales.