Los nuevos gobernadores de Coahuila, el Estado de México y Nayarit enfrentarán desafíos notables, pues en los últimos seis años el nivel de participaciones del Estado de México aumentó 26%, debido a los recursos que obtuvo por el Fondo de Fomento Municipal. En cambio, Nayarit y Coahuila tuvieron incrementos en su total por este concepto menores al 21%.
De acuerdo con Kristobal Meléndez Aguilar, Investigador en Finanzas Públicas Locales del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), el Estado de México y Nayarit tuvieron retrocesos en la recaudación local (2010-2015), por lo que cada vez dependen más de los recursos federales.
Este será el primer reto que enfrentarán los mandatarios locales en estas dos entidades, pues es urgente que aumenten la recaudación.
En el caso de Coahuila la situación es radicalmente opuesta pues tuvo un incremento de 50% en el mismo lapso, lo que representa más recursos para más programas sociales.
Una de las ventajas del aumento en las participaciones federales para el Estado de México es que el nivel de endeudamiento de la entidad bajó, pero el descenso de sus ingresos locales provocó mayores niveles de pobreza y de homicidios dolosos, los cuales presentaron un incremento de 78.1% de 2010 a 2016, así como menor ingreso laboral.
En el apartado de la deuda, Meléndez Aguilar afirmó que entre 2010 y 2016 Coahuila triplicó su nivel de deuda, pues pasó de 2% a 5.9% de su Producto Interno Bruto y a pesar de que el total de delitos bajó 6.8% nacional, la entidad tuvo un repunte de 2.9%.
Nayarit se caracteriza por sus altos niveles de endeudamiento por encima de 4% del PIB en los últimos años, y aunque disminuyó su recaudación local, sus niveles de violencia han disminuido en más del 50%.