Las tres entidades federativas en donde se llevarán a cabo elecciones para gobernador se encuentran lejos de alcanzar la meta de crecimiento económico de 4.5%. En los últimos cinco años la expansión promedio del Estado de México fue de 2.3%; la de Nayarit de 3.2% y la de Coahuila de 3.3%, según datos del observatorio económico México ¿Cómo Vamos?
De 2011 a 2016 el estado que registró una mayor tasa de informalidad laboral fue Nayarit, con 58% al cierre del año pasado. En cinco años de gobierno, Roberto Sandoval Castañeda, de la coalición PRI sólo redujo en 1.3% este indicador.
En el Estado de México, Eruviel Ávila Villegas del PRI no logro reducir la tasa de informalidad laboral que de 2011 a 2016 se mantuvo en 55.4%.
Además, al cuarto trimestre de 2016 los empleos nuevos acumulados en esa entidad alcanzaron 58 mil 799, apenas la tercera parte del objetivo, estimado en 166 mil 600.
En Coahuila en el último lustro el gobernador Rubén Moreira Valdez, también del partido tricolor, no alcanzó la meta de empleo de 30 mil, creó sólo 20 mil 500 en esos cinco años.
En Nayarit sólo se crearon cuatro mil 617 empleos cuando el objetivo era generar 12 mil 600.
Estas cifras muestran que los retos para los nuevos gobernadores se centran en generar valor para las economías locales.
El costo de las elecciones en el Estado de México, Coahuila y Nayarit será de cuatro mil 792 millones, 34% menos que el proceso electoral anterior; sin embargo, en 2016 las elecciones fueron en 13 estados.
En los comicios que se celebrarán de 4 de junio próximo, la pelea por la gubernatura del Estado de México es la de mayor interés, debido a que no hay registró de alternancia y porque para muchos especialistas es un termómetro de las elecciones presidenciales de 2018.
Las elecciones en estos tres estados, además de las de Veracruz, en donde se elegirán 212 alcaldes, buscan el voto de 19.7 millones de electores.