El panorama para las empresas mexicanas en 2017 es de mayor riego ante un menor crecimiento económico, la depreciación del peso, una aceleración de la inflación, así como incremento de tasas de interés y la incertidumbre en torno a la relación comercial con Estados Unidos, señaló Moody´s.
La calificadora aseguró que la magnitud de los riesgos está por definirse pero dependerá principalmente de las medidas del Gobierno de Donald Trump en política comercial, sobre todo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y a la imposición de aranceles a las importaciones.
Nymia Almeida, vicepresidente y senior credit officer de Moody's, destacó que cualquier cambio en la política comercial entre ambos países afectará a las exportaciones y las remesas.
Destacó que la depreciación de nuestra moneda frente al dólar que en dos años fue de niveles del 60%, incrementó el precio de las materias primas, maquinaria, los costos operativos y de inversión de capital de las empresas mexicanas.
Las firmas que tendrán mayores problemas son las de petróleo y gas, así como algunas de consumo. Sin embargo, estas últimas que generan una parte importante de sus ingresos fuera de México, como Grupo Bimbo y Sigma Alimentos, lo que compensará su posición para enfrentar la volatilidad cambiaria.
El incremento en las tasas de interés también representará un dolor de cabeza para inmobiliarias como Consorcio ARA, Corpovael, y Servicios Corporativos Javer, pues este factor ocasiona mayores costos hipotecarios y una menor demanda de vivienda.
Al sector de la vivienda también la impactará el menor crecimiento económico y un eventual incremento en el desempleo.
El sector hotelero tendrá un contraste de rendimientos en 2017, pues el sector de esparcimiento será beneficiado por la debilidad del peso, especialmente en grupos como Playa Resorts Holding que opera centros vacacionales. Sin embargo, los hoteleros dedicados al turismo de negocios, como Grupo Posadas, podrían verse expuestos a la debilidad de la economía y tener menores rendimientos que el año anterior.