A cuatro días del tiroteo en El Paso, Texas donde murieron 22 personas, entre ellas ocho mexicanos, el gobierno de México envió una nota diplomática a la embajada de Estados Unidos acreditada en nuestro país para reiterar su condena a la matanza que estuvo dirigida en contra de la comunidad mexicana.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) señaló que el acto es equiparable al delito de terrorismo, previsto por el artículo 139 del Código Penal Federal, al tener como objeto manifiesto infligir daño y producir terror en los connacionales.
La cancillería precisó que en el artículo 4° del Código Penal Federal se establece que los delitos cometidos en territorio extranjero contra mexicanos sean penados en México, por lo que solicitó la colaboración del gobierno de Estados Unidos.
La solicitud tiene la meta de contar con información que permita determinar si existen otros sujetos involucrados y potenciales organizaciones de “supremacía blanca” que puedan poner en peligro a la comunidad mexicana en territorio estadounidense.
El gobierno de México señaló que “los discursos de odio no deben tener lugar en nuestras sociedades. El mismo concepto de “supremacía blanca”, es decir, la falsa idea de que existe superioridad entre las razas resulta contrario a la convivencia pacífica en cualquier lugar del mundo. Estas ideas únicamente generan divisiones nocivas y violencia, además de que son incompatibles con la hermandad de nuestros pueblos. El repudio a la xenofobia es un deber mínimo con nuestro pasado y con nuestros valores fundacionales más importantes”.
México señaló que debe hacerse una realidad lo dicho por el presidente de Estados Unidos: “con una sola voz nuestra nación debe condenar el racismo, el fanatismo y la supremacía blanca. Estas ideologías siniestras deben ser derrotadas”.