La inestabilidad en el tipo de cambio está lejos de terminar pues además de las noticias que salgan de la Casa Blanca durante la primera mitad del año habrá muchos ingredientes que podrían aderezar la debilidad del peso.
El siguiente embate de volatilidad en contra del peso llegará en ocho días, cuando Donald Trump tome posesión como presidente de Estados Unidos, pues sus opiniones sobre México marcarán el rumbo de la moneda mexicana.
De acuerdo con CI Banco, si en su discurso inaugural el tono del nuevo presidente se encamina a salirse o renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) o insiste en que México pagará el muro en la frontera sur, habría nuevas presiones cambiarias.
El ánimo de las empresas, la respuesta de las autoridades mexicanas y del Congreso de Estados Unidos podrían marcar un contrapeso a favor de la divisa nacional.
Otro factor que podría jugar a favor del peso e incluso regresar la paridad cambiaria a niveles cercanos a 21 pesos en días posteriores al 20 de enero, sería un tono conciliador en las posturas del mandatario del país de las barras y las estrellas.
Después del 20 de enero los mercados pondrán atención a la política monetaria de la Reserva Federal, de quien se esperan tres aumentos a la tasa de interés referencial en 2017; las acciones del Banco de México, ya sea de forma anticipada a la Fed o como reacción a un alza.
El mercado petrolero, que también muestra signos de volatilidad, es otra condicionante que puede reforzar a la moneda mexicana, aunque un incremento en el valor del hidrocarburo repercutirá en los precios de la gasolina.
Moody’s también estará en el radar de los inversionistas, pues la calificadora podría decidir si mantiene o disminuye la calidad crediticia del país a partir de marzo próximo.
Finalmente, en el viejo continente se definirán los nuevos mandatarios en Francia, Italia y se determinará la situación de Gran Bretaña con la salida de la Unión Europea.
En los primeros 11 días del año la moneda mexicana ya se depreció 5.28% y tocó dos nuevos mínimos históricos frente al dólar, mientras que la mayoría de monedas del resto del mundo se apreciaron.
De acuerdo con datos del banco Bloomberg, de un listado de 16 monedas entre las que se encuentran el dólar australiano, el canadiense, así como el euro, la libra esterlina y el rand sudafricano, sólo el peso, acompañado por estas últimas dos tienen un balance negativo.
Sin embargo, la pérdida de la divisa británica se limita a 0.84% y la del rand apenas llega a 0.22%