El gobierno de Estados Unidos se mantendrá al margen de las elecciones en México y trabajará con el siguiente presidente del país sin importar el partido de su procedencia, afirmó Larry Rubin, representante del Partido Republicano.
"En Estados Unidos no vamos a ver acciones como las que se vieron en México donde los senadores se ponían camisetas de Hillary Clinton", reprochó el republicano en conferencia de prensa, después de que John Kelly y el senador John McCain, dijeron la semana anterior que un presidente de izquierda no sería benéfico para ninguno de los dos países.
Larry Rubin afirmó que Estados Unidos es consciente de la importancia del proceso electoral de 2018 y que el gobierno de ese país trabajará con el próximo presidente mexicano, sea de izquierda, derecha o centro.
"Como en cualquier país, distintos senadores podrán tener diversas opiniones, esperemos no públicas, sobre quién sería el mejor mandatario para México a partir del 2018, pero creo que Estados Unidos hará bien con reflejarse muy neutral respecto a quién pudiera ser el mejor candidato para presidente", destacó.