Como un “acto de guerra” calificó Corea del Norte las nuevas sanciones que la Organización de las Naciones Unidas ( ONU) le impuso y amenazó al decir que Estados Unidos y los países que apoyaron la iniciativa van a pagar un alto precio.
Y es que la semana pasada la ONU, a consecuencia a la última prueba que realizó ese país de un nuevo misil balístico adoptó sanciones como reducción de las exportaciones de gasolina, diésel y otros productos de petróleo refinados por un total de 89%.
También se prohíbe la exportación a Corea del Norte de equipo industrial, maquinaria, vehículos de transporte y metales industriales, y requiere que los países que utilizan trabajadores de esa nación los regresen en un plazo de 24 meses.
En un comunicado, el Ministerio del Exterior de Corea del Norte arremetió contra las sanciones, y dijo que Estados Unidos ya se está sintiendo muy intimidado por el poder nuclear que ya tiene esa nación.
Agregó que Estados Unidos está completamente aterrorizado por los logros nucleares de Norcorea y se vuelve cada vez más frenético en sus medidas que impone a la ONU.
El comunicado señala que los países que levantaron la mano a favor de esta resolución de sanciones deberán responsabilizarse de todas las consecuencias causadas y se asegurará que paguen un alto precio por lo que han hecho.