El gobierno de Estados Unidos impuso nuevas sanciones financieras a Venezuela, ante lo que calificó como gobierno dictatorial e ilegítimo de Nicolás Maduro.
El presidente estadounidense Donald Trump firmó una orden ejecutiva en la que establece la prohibición a las instituciones financieras hacer negociaciones de deuda nueva y capital por el Gobierno de Venezuela y la petrolera estatal PDVSA.
"Estas medidas son calibradas cuidadosamente para negarle a la dictadura una fuente crítica de financiamiento para mantener su gobierno ilegítimo, proteger al sistema financiero de Estados Unidos de la complicidad en la corrupción de Venezuela y el empobrecimiento del pueblo venezolano", aseguró la Casa Blanca en un comunicado.
En respuesta, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, dijo que se trata de la “peor agresión a Venezuela en los últimos 200 años”, por lo que el gobierno de su país defenderá, como sea, a sus ciudadanos.
“Quizá Estados Unidos está tratando de promover una crisis humanitaria en nuestro país. ¿Qué quieren? ¿Quieren matar a los venezolanos de hambre?”, cuestionó el diplomático desde la ONU, organismo al que instó a tomar alguna acción y no quedarse de brazos cruzados.
El vicepresidente Mike Pence escribió en un tuit que Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras Venezuela se desploma y que los venezolanos tienen el derecho fundamental a la libertad.
Las nuevas medidas también prohíben las transacciones con bonos en poder del sector público venezolano y el pago de dividendos al gobierno de Venezuela.