México perdió este jueves un fallo en la Organización Mundial de Comercio (OMC) en su interminable disputa contra las reglas de mercado de Estados Unidos sobre el atún, lo que debilitó el reclamo de sanciones comerciales en contra de Washington.
Los jueces de la OMC fallaron previamente contra las normas estadounidenses de atún y autorizaron las represalias, pero Estados Unidos argumentó que había hecho lo suficiente para ajustar sus leyes y solicitó una exención de las normas de la OMC por razones de conservación ambiental.
La Secretaría de Economía dijo que apelará el fallo puesto que el mismo no coincide con su razonamiento jurídico.
"El Gobierno de México confía en el sistema de solución de controversias de la OMC y reitera su compromiso de defender los intereses de la industria atunera nacional en los mercados del mundo”.
No obstante hay que recordar que ahora mismo el organismo enfrenta problemas para nombrar a 2 de los 7 jueves del mecanismo de solución de controversias, dado que su designación ha sido sistemáticamente bloqueada por Estados Unidos desde la administración de Barack Obama y ahora el presidente Donald Trump ha incluso manifestado encabezar una rebelión en contra las reglas del organismo que minen la “soberanía” de su país.
Durante más de veinte años, México y Estados Unidos han sostenido una batalla por el atún debido a las acusaciones en contra del producto mexicano por un supuesto daño a los delfines.
Para cumplir con dichas normas hoy los barcos pequeros de atún mexicanos incluso son sobrevolados con un helicóptero que ayuda a salvaguardar a los delfines.
Y es que en las aguas orientales de la zona tropical del Océano Pacífico es frecuente que por debajo de los grupos de delfines que nadan en la superficie del mar se desplacen bancos de atún aleta amarilla.
Cuando el atún se pesca con redes de cerco, los delfines quedan atrapados en ellas, y muchos de ellos mueren si no son liberados de las redes.
La Ley de Estados Unidos contiene medidas de protección de los delfines. Si un país exporta atún a esa nación y no puede demostrar a las autoridades estadounidenses que ha cumplido las normas de protección del delfín el gobierno dicta el embargo de todas las importaciones.
Ante las medidas tomadas por Estados Unidos, México recurrió a la OMC acusando medidas discriminatorias al no otorgarle a sus pescadores la etiqueta ‘Dolphin Save’, que permite su venta en territorio estadounidense.
En 2011, la OMC falló favorablemente a favor de México y señaló que los requisitos de etiquetado impuestos por Estados Unidos a las importaciones de atún mexicanas violaban normas de comercio internacionales.
Estados Unidos volvió a cambiar sus reglas en 2016, ampliando las restricciones a todos los países.
Ese mismo año, México solicitó a la OMC autorización para imponer sanciones comerciales por la disputa tras los fallos a favor.
En abril de este año, un árbitro de la OMC resolvió que México podía imponer sanciones comerciales por hasta 163.23 millones de dólares anuales contra Estados Unidos.