James Comey, exdirector del Buró Federal de Investigaciones (FBI) ya entregó una declaración por escrito de los encuentros que sostuvo con el presidente Donald Trump en torno a la investigación que inició sobre las relaciones del mandatario con Moscú durante su campaña electoral.
En la misiva, que solicitó el Comité de Inteligencia de la Cámara Alta, Comey afirma que hubo intentos por disuadirlo de mantener la investigación, particularmente en contra de Michael Flynn, quien fue Consejero de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos.
Las afirmaciones del ex director podrían ser el primer paso para el inicio del impeachment –juicio político de destitución- en contra de Donald Trump, pues podría ser acusado por obstrucción de la justicia.
El FBI es un organismo independiente y es el único capaz de iniciar una investigación en contra del presidente de los Estados Unidos.
En lo siete folios que entregó Comey –de los cuales una parte fue filtrada a The Washington Post y The New York Times- el ex funcionario detalló que tuvo varios encuentros y llamadas telefónicas uno a uno con el mandatario, de los que tomó notas.
Dijo que en uno de los encuentros Trump dijo: “Necesito lealtad, espero lealtad”, en una referencia a una invitación velada para abandonar el caso.
"Espero que puedas ver claro el camino para dejar pasar esto, para dejar que Flynn se vaya. Él es un buen tipo", le dijo Trump a Comey según las notas que redactó después de uno de sus encuentros a solas y que citará en su esperado testimonio del jueves.
Además, después de que Donald Trump tomó posesión lo invitó a una cena, que acabó como un encuentro entre ambos en el que el empresario le consultó sobre sus intenciones de seguir al frente del Buró.
"El presidente empezó preguntándome si quería seguir siendo el director del FBI, cosa que me pareció extraña porque ya me había dicho dos veces en conversaciones anteriores que esperaba que me quedara, y le había asegurado que tenía la intención de hacerlo. Dijo que a mucha gente le gustaba mi trabajo y, dada la presión que había tenido durante el año anterior, él entendería si yo quería irme", escribe Comey.
"Mis instintos me dijeron que el encuentro cara a cara, y la pretensión de que nuestra primera discusión fuera sobre mi puesto significaba que la cena era, al menos en parte, un esfuerzo para que yo le rogara por mi trabajo y crear algún tipo de relación de clientelismo. Eso me preocupó mucho, dada la posición tradicionalmente independiente del FBI del Poder Ejecutivo", agrega.
Comey, respondió a Trump que quería cumplir el mandato de diez años como director del Buró, cargo al que accedió en 2013.
Seguidamente, el entonces director del FBI le aseguró que "siempre podría contar" con su "honestidad" y para decirle la verdad.