El director de Estudios Económicos de Citibanamex, Ernesto Revilla consideró que la economía mexicana cuenta con la capacidad para que en 2017 se otorgue un incremento al salario mínimo superior a la inflación, a diferencia de lo que ha ocurrido en años anteriores.
Esta situación podría tener efectos positivos en el consumo, sobre todo en el entorno económico actual, en donde la política comercial del nuevo Gobierno en Estados Unidos, obliga a fortalecer el mercado interno.
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) tendrá que tomar en cuenta el incremento a la inflación que se dará en 2017. Además, no debe perder de vista que el salario mínimo lleva 40 años de rezago y que es el más bajo dentro de los países de la OCDE.
Ernesto Revilla dijo que México debe atender con mayor urgencia los temas de desigualdad y el incremento al salario mínimo es un primer paso. Destacó también que un aumento abrupto tendría consecuencias en la inversión, la inflación y el empleo, por eso deben analizarse todas las propuestas de forma detallada.
Indicó que lo interesante de la propuesta de Coparmex, de un salario mínimo de 89.35 pesos es la gradualidad, aunque habrá que analizar los detalles.
Agregó que un punto interesante en esta discusión de los salarios mínimos, es que por primera vez no se impactará de forma inmediata a los precios públicos y a otras tarifas, porque ya existe la Unidad de Medida y Actualización (UMA).
Por aparte, Jorge Gordillo, director de Análisis económico de CIBanco dijo que el tema del incremento a los salarios mínimos se ha convertido en un show-político y que en el entorno económico actual difícilmente se incrementará más allá de la inflación, entre 3.5 y 4%.
Argumentó que un aumento mayor impactará a las empresas, la inversión, la inflación y el empleo.