Los huecos en la recaudación fiscal, como la evasión y la elusión de las regulaciones representan una amenaza para la productividad que se acentúa en países emergentes, sobre las economías avanzadas, detalló el Fondo Monetario Internacional.
En el Monitor Fiscal que entregó el organismo, detalló que la mejora del diseño del sistema fiscal es la clave para aumentar la productividad en estos países.
El FMI detalló que las empresas informales disfrutan una ventaja de costo relativo sobre los competidores que cumplen con el pago de impuestos, lo que equivale a un subsidio que les permite mantenerse en los negocios pese a su baja productividad e incrementa el peso de estas entidades en la economía a costa de las empresas más productivas.
El Monitor Fiscal explora una selección de políticas fiscales que discriminan a las empresas de diferentes maneras, lo que genera una mala asignación de recursos. La evasión de impuestos, especialmente relevante para los países emergentes, ilustra que una administración fiscal débil no sólo perjudica la recaudación de ingresos, sino que también perjudica la productividad.
“A través de la evasión de impuestos, las "trampas" -por las que nos referimos a firmas que están registradas con la autoridad tributaria pero subestiman sus ventas para fines fiscales- disfrutan de una subvención implícita potencialmente grande que les permite permanecer en negocios a pesar de la baja productividad. Como resultado, los "tramposos" ganan cuota de mercado, incluso si son menos productivos, reduciendo la cuota de mercado de los negocios más productivos y conformes a los impuestos”, señaló un artículo publicado en el blog del organismo internacional.
Para evitar una repartición injusta de los recursos es urgente cambiar los diseños de sistemas fiscales en la regulatoria y en la administración y dar razones a las empresas para invertir y generar empleo.
La productividad también sube al eliminar las barreras que retienen a las empresas más productivas como políticas económicas mal diseñadas o mercados que no funcionan como deberían.
“Estimamos que estas barreras aumentarían en promedio entre países, elevar el PIB anual real en aproximadamente 1 punto porcentual durante 20 años y los mercados emergentes pueden alcanzar una cuarta parte de estas ganancias al mejorar el diseño de sus políticas fiscales y administraciones de ingresos.”, señala el Vitor Gaspar, uno de los autores del artículo.