Las posibilidades de que la Reserva Federal de Estados Unidos suba su tasa de interés en más de una ocasión fueron recortadas debido a una baja en la expectativa de inflación.
En la reunión anterior, la FED anticipó un incremento de 1.9% en los precios al consumidor, pero en esta la perspectiva se redujo a 1.6%, 0.4 puntos por debajo del objetivo de 2%.
Uno de los mandatos que tiene el banco central estadounidense es cuidar que los precios al consumidor se mantengan en el objetivo, pero con una expectativa menor de inflación, subir la tasa afectaría todavía más al crecimiento en este indicador, pues el dinero disponible para gastar sería más caro.
De acuerdo con Gabriela Siller, analista de Banco Base existen altas posibilidades de que sólo exista un incremento más en lo que resta del año, aunque no hay certeza si este incremento ocurriría en septiembre o en diciembre.
“La FED mantendrá el monitoreo de la inflación y en sus proyecciones los miembros de la FED mantienen la posibilidad de un incremento adicional a la tasa de 2017, por lo que se mantiene la expectativa de tres aumentos en el año”, dijo.
Además, Guillermo Aboumrad, director de Estrategias de Mercado de Finamex Casa de Bolsa, el banco central no aumentará su tasa de interés a 3% ni a finales de este año ni a principios del siguiente, debido a la baja inflación y la contracción en el consumo, perjudicado principalmente por la baja en el dinamismo del sector automotriz.