La próxima semana México y EU podrían firmar un nuevo Acuerdo de Suspensión para las exportaciones del azúcar mexicana a ese país, luego de concluir la fase de aclaraciones que abrió el Departamento de Comercio a mediados de este mes.
Desde finales del año pasado ambos países han negociado las nuevas condiciones a las que debe sujetarse la industria azucarera mexicana para llevar su producto al mercado estadounidense.
Los términos pactados al final no resultaron muy favorables para México, puesto que deberá exportar el 70% del azúcar en forma cruda y ya sólo un 30% refinada.
Los ingenios mexicanos deberán entregar el azúcar con una polaridad menor al 99.2% para que sólo la utilicen los refinadores de EU.
Deberá exportarse en barco y en contenedores específicos, y se contemplan castigos si hay irregularidades respecto a lo establecido.
Hay temor de que esto pudiera ser un mal presagio de cara a las negociaciones del TLCAN que arrancan el próximo 16 de agosto.