Este miércoles la calificadora Fitch recortó la nota de México a BBB desde BBB+ debido a que se observa un mayor riesgo para el país derivado de la perspectiva de un menor crecimiento económico que ocasionará que se eleve la presión para las finanzas públicas dado el apoyo comprometido para Petróleos Méxicanos (PEMEX), situación que se ha agravado por las tensiones comerciales con Estados Unidos.
La firma reveló en su comunicado que prevé que el soporte del Estado a la petrolera se extienda en el mediano plazo con inyecciones de capital que debilitarán las finanzas públicas de México.
Destacó que en su determinación influyó la debilidad de las perspectivas macroeconómicas "exacerbadas por las amenazas externas de las tensiones comerciales, alguna incertidumbre política interna y las constantes restricciones fiscales".
Fitch explicó que en petróleo represento el 2.3% de los ingresos del gobierno federal en 2018, factor que impide invertir lo suficiente para mantener la producción y las reservas de la Empresas Productiva del Estado. Detalló que espera que la extracción de crudo se contraiga en un 5% tanto en este 2019 como en 2020, mientras que el pasivo de PEMEX suma 106.7 mil millones de dólares.
Hace ver que el nuevo estatus de PEMEX en el que recibirá más apoyo mediante una menor carga fiscal y nuevas inyecciones de capital elevan la relación general de la deuda pública de México a 42% del PIB.
Cabe señalar que con la baja en la calificación México quedó a dos escalones de caer en el llamado “grado especulativo” o “basura”.
La agencia afirmó que "el crecimiento continúa por debajo de lo esperado, y los riesgos a la baja son magnificados por las amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles en México a partir del 10 de junio".