La perspectiva Negativa de Fitch Ratings sobre la deuda soberana de México se mantendrá, puesto que la calificadora de valores prefiere esperar para tener un escenario más claro sobre lo que sucederá con las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“Fitch seguirá monitoreando la evolución del TLCAN y otras cuestiones internas del país para evaluar el impacto que pueden tener sobre el crecimiento y las perspectivas fiscales de México”, dijo la analista líder de la calificación soberana de México, Shelly Shetty.
Indicó que la perspectiva “negativa” de Fitch, determinada desde el pasado diciembre, refleja el lento desempeño económico de México en comparación con los pares de calificación y la continua incertidumbre económica en torno a las renegociaciones del TLCAN que podrían afectar la proyecciones de inversión y avance del PIB del país.
El martes pasado, justo un día después de que el gobierno estadounidense diera a conocer sus objetivos para actualizar el TLCAN, Standard and Poor’s sorprendió con su decisión de mejorar la perspectiva de la calificación de deuda de largo plazo de México, al pasarla de negativa a estable.
Esta firma espera que el nivel de deuda del gobierno general de México oscile en torno a 45% del PIB durante este año y el próximo, y que se mantenga por debajo de 50% en los próximos dos años.
Para la Secretaría de Hacienda la revisión de Standard and Poor´s tendrá impacto en las decisiones de otras calificadoras como Fitch y Moody´s, por lo que hay optimismo de que también mejoren sus perspectivas, dado que la economía mexicana presenta fundamentos sólidos.
Pero para Fitch Ratings el panorama en países de América Latina no es tan positivo por los complejos escenarios macroeconómicos, a los problemas de consolidación fiscal y a la volatilidad política.