El Fondo Monetario Internacional (FMI), encabezado por Christine Lagarde, instó a los líderes del G20 a trabajar juntos en la resolución de sus diferencias económicas y comerciales en la reunión del grupo del viernes 7 y el sábado 8 de julio. Pidió evitar políticas nacionalistas "miopes".
En un mensaje antes de la Cumbre del G-20, la primera para el presidente de Estados Unidos Donald Trump, el FMI dijo en una nota dirigida a los líderes del bloque que se necesita un sistema comercial abierto y reglamentado para tener una economía global estable.
"La búsqueda de políticas miopes de suma cero terminará dañando a todos los países, como muestra la Historia", dijo el FMI.
Agregó que debido a que las políticas nacionales inevitablemente interactúan en una serie de áreas vitales, con efectos en otros países, la economía mundial funciona mucho mejor para todos cuando las autoridades se comprometen a mantener un diálogo regular y trabajar dentro de mecanismos acordados para resolver sus diferencias.
Largarde se sumó así a la solicitud que la semana pasada hizo Angela Merkel -primer ministra alemana y anfitriona de la reunión en Hamburgo-, en el mismo sentido.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos emitiría luego de la Cumbre del G-20 su informe sobre las implicaciones de seguridad nacional en la industria del acero, parte de un esfuerzo para persuadir a China y otros países a cortar excesos de capacidad en el sector.