El Fondo Monetario Internacional (FMI) aseguró que el combate a la corrupción efectivamente podría generar un aumento del Producto Interno Bruto (PIB) de las economías emergentes hasta de 3%.
El organismo señaló que este esquema sí tiene el potencial para liberar más ingresos fiscales a un país.
Señaló que si las economías emergentes consiguen abatir prácticas de evasión, y evitan el pago de sobornos para evitar el cumplimiento del pago de impuestos, podrían generarse ingresos adicionales a la recaudación.
Además agrega que también las economías avanzadas, de seguir esta misma estrategia, podrían captar 4.5% del PIB adicional sobre los ingresos tributarios.
Investigadores del organismo señalaron luego de presentar el capítulo analítico del reporte semestral Fiscal Monitor que “no existe un país inmune a la corrupción. El abuso del cargo público para beneficio privado erosiona la confianza de la gente sobre el gobierno y las instituciones, y distrae el dinero de los contribuyentes que en otro sistema de cumplimiento, impulsaría la eficiencia en escuelas, carreteras y hospitales”.
El FMI señaló que los países más corruptos son los que recaudan menos impuestos.
Y es que los contribuyentes prefieren pagar sobornos que les permiten evitar la tributación. Añade que cuando el contribuyente cree que su gobierno es corrupto, es mucho más probable que evada sus obligaciones fiscales.
Países como Georgia y Ruanda que han conseguido reducir la corrupción y generar ingresos fiscales superiores a la media estimada por el FMI.
“Georgia por ejemplo reduce la corrupción y los ingresos fiscales aumentaron en 13 puntos porcentuales del PIB entre 2003 y 2008. Mientras, las reformas de Ruanda para combatir la corrupción desde mediados del decenio de 1990, ya dieron fruto y aumentaron en seis puntos porcentuales la recaudación”.