La armadora estadounidense Ford despidió temporalmente a 130 trabajadores de su planta en Avon Lake, Ohio, puestos de trabajo que esperaba preservar con el traslado de la producción de México a esa ciudad en 2015.
Ford anunció que reducirá el trabajo en la planta de camiones a un turno para ajustar la producción, pues la demanda por estos productos es menor.
Los despidos extienden un patrón de cierres generalizados previstos para el verano al tiempo que los fabricantes de automóviles se ajustan a la reciente desaceleración en el mercado automovilístico de Estados Unidos tras siete años de alzas, aunque el presidente Donald Trump pinta una imagen más optimista.
"A pesar de que los incentivos han aumentado, se está reduciendo parte de la producción", dijo Mark Wakefield, director gerente y jefe de la división de la industria automovilística de la consultoría AlixPartners.
Los despidos representan un cambio para Ford, que había trasladado la producción de sus camiones F-650 y F-750 comerciales de México a Ohio en 2015 y utilizó la decisión para desviar las críticas que meses más tarde hizo Trump durante la campaña, cuando reprochó la decisión del fabricante de automóviles de trasladar parte de su producción al sur de la frontera.
Desde entonces, Ford canceló sus planes de construir una planta de automóviles compactos de mil 600 millones de dólares en México y fabricará el modelo Focus en una planta existente en ese país.
Se espera que los empleados despedidos regresen a trabajar este otoño, cuando Ford inicie la producción de versiones rediseñadas de los modelos, dijo la portavoz.