Los mexicanos viven bajo un ambiente de indignación, pero más de frustración ante la impunidad que hay entorno a los actos de corrupción por parte de funcionarios púbicos. Esto lo señaló José Angel Gurria, secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, la OCDE.
Afirmó que es muy importante que se afinen los mecanismos para que se castigue a quienes cometan este tipo de delitos, que en muchas ocasiones quedan impunes.
Dice que México está esforzándose, pero no deja de enfrentar este flagelo que está molestando en demasía a la sociedad. De ahí que el país necesita capitalizar las reformas, nuevas medidas y decisiones con acciones concretas dirigidas a disminuir las conductas irregulares tanto en el gobierno como en el sector privado, ya que este tipo de comportamientos tienen un efecto negativo en la economía y en la sociedad.
Señala que este tipo de fenómenos dañan enormemente la competitividad económica de México, su imagen pública y el bienestar de sus ciudadanos. Asimismo, agudiza la desigualdad y la inseguridad, además de socavar la confianza en el gobierno y las instituciones.
Aseveró que en México el crecimiento y la prosperidad son inalcanzables si no se combate la corrupción. En México, dijo, aún queda mucho por hacer para asegurar que lass leyes conduzcan verdaderamente a un cambio.
Destacó la creación de los Sistemas Anticorrupción Nacionales y Locales, y la importancia de implementar más reformas en todos los órdenes de gobierno para que se garantice que estas se traduzcan en un auténtico cambio institucional, cultural y de conducta entre los actores económicos y la sociedad en general.