Tanto Estados Unidos como China cuestionaron el rol que en este momento juaga la Organización Mundial de Comercio (OMC) en medio del conflicto comercial que sostienen ambos países.
El asunto de la guerra comercial es muy importante pues las dos naciones que representan el 40% del Producto Interno Bruto (PIB) del planeta, y son las dos potencias económicas más importantes.
En este momento el conflicto está en un momento muy complicado pues a pesar de que está mediando la OMC, ambos países se lanzan acusaciones mutuas de proteccionismo.
“Es increíble ver a un país que es la economía mercantilista más proteccionista del mundo posicionarse como el autoproclamado defensor del libre comercio y el sistema de comercio global”, dijo el embajador de Estados Unidos en la Organización Mundial de Comercio, Dennis Shea.
El funcionario argumentó que el sistema multilateral de comercio no avanza como afirma China, y agregó que cuando un miembro del organismo como Estados Unidos toma medidas para abordar políticas perjudiciales que distorsionan el comercio, no están directamente cubiertas por las normas de la OMC.
Asimismo, el gobierno de Estados Unidos acusó al país de oriente de espionaje cibernético contra las empresas estadounidenses, además de registros ineficaces de propiedad intelectual y políticas de innovación discriminatorias.
EU acusó a China de uso extenso de subsidios, barreras comerciales y de inversión, además de políticas intervencionistas para influir en el valor de su moneda.
“Si se considera que la OMC es un escudo que protege a los miembros que deciden adoptar políticas que pueden demostrar que socavan la equidad y el equilibrio del sistema de comercio internacional, la OMC y el sistema de comercio internacional perderán toda la credibilidad y el apoyo de nuestros ciudadanos”, argumentó Shea.
Luego de estas aseveraciones, el embajador de China ante la OMC, Zhang Xiangchen, señaló que Estados Unidos “está amenazando a la OMC con “tres golpes duros”, incluido el tomar como rehenes el sistema de nombramientos judiciales.
Sostuvo que era “peligroso y devastador” que Estados Unidos impugnara los principios rectores fundamentales de la OMC al bloquear a nuevos jueces, imponer aranceles al acero y al aluminio, y al amenazar a China con un paquete separado de aranceles de 50 mil millones de dólares.