Al cierre del primer trimestre, la utilidad neta de Ford se ubicó en mil 600 millones de dólares, lo que representó 36% menos que los dos mil 500 millones de dólares del mismo periodo del año anterior.
La contracción en las ganancias fue consecuencia de un aumento en los costos por materias primas, llamados a revisión y una caída en las ventas de vehículos.
El segundo fabricante de vehículos más grande de Estados Unidos advirtió a los inversionistas a fines de marzo que sus ganancias trimestrales se verían impactadas por mayores gastos y menores volúmenes de ventas.
El jefe financiero de la automotriz, Bob Shanks dijo a periodistas que los mayores costos de Ford en 2017 ya se incurrieron en gran parte durante los primeros tres meses, su "trimestre más difícil" del año.
Shanks abundó que los resultados de Ford para el resto de 2017 serían entre "estables y un poco mejores" comparados con 2016.
La armadora mantuvo su expectativa para el año de beneficios antes de impuestos de alrededor de nueve mil millones de dólares, por debajo de 10 mil 400 millones reportados en 2016.