El uso del gas natural vehicular en vehículos de transporte público y flotillas podría reducir hasta en 70% la contaminación ambiental, consideró la Asociación Mexicana de Gas Natural (AMGN).
El organismo detalló que este combustible no emite partículas sólidas durante su combustión, y disminuye la emisión de dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno, por lo que es amigable con el entorno y contribuye al bienestar de los grandes centros poblacionales, como la Ciudad de México (CDMX), que al día de hoy lleva ocho Contingencias Ambientales.
Resaltó que esta alternativa es más económica, pues logra ahorros superiores al 50% con respecto a la gasolina Magna y más de un 25% en comparación al gas L.P.
Un taxi convertido a gas natural generaría ahorros anuales superiores a los 40 mil pesos.
Además, los vehículos con esta tecnología pueden obtener holograma cero de verificación, lo que los exenta del Hoy No Circula.
De acuerdo con KPMG, la movilidad del parque vehicular con gas natural es una opción que se ha visto limitada por la falta de inversión, a pesar de que el combustible es más económico y menos contaminante.
Otra limitante, es el escaso número de estaciones de servicios de gas natural.
El problema para realizar la conversión de un automóvil a este combustible, señaló KPMG, es la inversión inicial que tiene que hacer el dueño de la unidad, sumado a que se reduce el espacio de carga, porque se debe instalar un tanque grueso que ocupa gran parte de la cajuela, en el caso de un auto particular.
De acuerdo con datos de la empresa Natgas, que opera en Querétaro, el costo de convertir un auto de cuatro cilindros a gas natural asciende a 32 mil pesos, pero genera un ahorro de 50% en el costo del combustible.
Además, cuando se realiza la conversión, generalmente se opta por un sistema dual, es decir, la movilidad del vehículo puede ser también con gasolina, debido a lo limitado de las estaciones de servicio.