Pese a que el incremento en el precio de la gasolina incomodó a toda la población, la proporción del gasto en combustibles es mayor en las familias de ingresos más altos, según datos del observatorio económico México ¿Cómo vamos?
De acuerdo con Jorge Alonso, investigador del organismo, al considerar que un hogar que obtiene 10 mil pesos al mes gasta 20% en gasolina, en lugar de gastar dos mil pesos, ahora destina dos mil 400 pesos al mes.
Este incremento representa una disminución en el poder adquisitivo de 5%, aunque señaló que este cálculo es exagerado, aún más cuando los hogares de menores ingresos no tienen coche y recurren a medios de transporte colectivo.
“Dado que el uso del coche es más frecuente en las familias de mayor ingreso y éstas reducen menos su consumo cuando aumenta el precio, resulta difícil de creer que el gasolinazo vaya a perjudicar más a los más pobres, ya que tendría que aumentar el precio del transporte público”, detalló el analista.
Además, dijo que el transporte colectivo no puede subir precios de forma arbitraria porque son regulados por el gobierno y esto protegerá a las clases más vulnerables de una fracción del incremento en el precio.
El experto señaló que otro beneficio para las clases menos afortunadas en materia económica es que la recaudación de los impuestos que se cobran se destinan a programas sociales como Prospera, 65 y +, o bien, el Seguro popular.
“Estos programas están orientados a los hogares de más bajos ingresos, por lo que el costo de la subida en precios repercutirá más en los que más tienen y no al revés. No obstante, tendremos que esperar a 2019 para tener las encuestas de gasto de los hogares de 2016 y 2018 y así poder hacer una evaluación adecuada”, señaló.