En su primer discurso oficial sólo unos días después de que asumir la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), en reemplazo de la francesa Christine Lagarde, Kristalina Georgieva hizo sonar las alarmas de lo que representa actualmente el desarrollo de la economía mundial.
La nueva cabeza del FMI indicó en la sede del organismo en Washington que "en 2019, esperamos un crecimiento más lento en casi el 90% del mundo. La economía global se encuentra ahora en una desaceleración sincronizada".
Estas palabras de Georgieva coinciden con las crecientes advertencias de economistas internacionales en el sentido de que la recesión internacional se encuentra a la vuelta de la esquina.
Ello hace prever que bajará de nueva cuenta la proyección del crecimiento mundial tas que el FMI presente sus nuevas estimaciones de crecimiento económico global la próxima semana.
Poe ejemplo el ex secretario del Tesoro estadounidense, Larry Summers, ha situado las posibilidades de una recesión antes de 2021 en un el 50%, a la vez que aseguró en una reciente entrevista en Wall Street Journal que no había estado "tan preocupado desde la crisis financiera de 2009, ya que la economía se encuentra en una especie de agujero negro" arrastrada por las bajas tasas de interés y el débil crecimiento.
Agregó que "si esperamos a la próxima crisis, será tarde. Debemos actuar ahora. Y tenemos que actuar juntos", insistió la nueva jefa del Fondo y ex consejera delegada del Banco Mundial.
La búlgara Georgieva encabezará la gran reunión anual de la institución financiera global en los próximos días.
"Hemos hablado en el pasado sobre los peligros de las disputas comerciales. Ahora, vemos que en realidad están pasando factura", sentenció.
Georgieva tendrá que hacer frente a las dudas sobre la credibilidad del Fondo, especialmente dadas las sombrías perspectivas acerca de los recientes programas de la institución en Latinoamérica.