Alemania, uno de los países más poderosos del mundo entró en una fuerte crisis política, la peor en 70 años, luego de que la canciller Angela Merkel fracasó en su intento de realizar una coalición de gobierno con los partidos liberal y verde.
La situación es de cuidado, pues Merkel, que es considerada la mujer más poderosa del mundo, también se ve como la garante de la estabilidad tras la llegada al poder de Donald Trump.
Las negociaciones para hacer una coalición de fuerza política se rompieron y esto podría conducir a un gobierno de minoría o a elecciones anticipadas.
Como Merkel no logró la coalición de fuerzas políticas, tendría que gobernar en minoría con su partido ya que ese país rige bajo un régimen parlamentario, en donde con minoría es muy difícil ejercer el poder.
Junto a su partido, la Unión Cristiano-Demócrata (CDU) Merkel, que está en el poder desde 2005, volverá a la candidatura en unos eventuales comicios anticipados. Tras el fracaso de la coalición, en Alemania se generarían elecciones anticipadas que darían la posibilidad a la canciller de quedarse en su sitio en pro de la estabilidad.
Para Alemania la situación actual implica la peor crisis política desde 1949. Nunca antes un partido que había ganado las elecciones no consiguió formar gobierno para la toma de decisiones.
El presidente Frank-Walter Steinmeier tiene la potestad de aprobar un gobierno de minoría o de disolver el Parlamento y convocar a nuevas elecciones. Aún así, el presidente alemán pidió a los partidos diálogo para formar gobierno.