El método con el que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) realiza el cálculo de la inflación, a través del Sistema Nacional de Cuentas Nacionales va a cambiar este año. Es por ello que en el reporte del Indice de Precios al Consumidor se verá mayor volatilidad.
Julio Santaella, presidente del INEGI señaló que a partir de este 2018 se adoptará 2013 como año base. La nueva construcción del índice dará mayor peso a alimentos, que mes con mes tienen variaciones importantes.
Es el caso por ejemplo de productos como la calabacita, que en 2017 tuvo un aumento de más del 50%.
En rueda de prensa, Santaella señaló que lo que se persigue es que el monitoreo de los precios sea representativo a nivel nacional y no solamente urbano, como es actualmente.
La novedad es que ahora la muestra del INPC abarcará a 55 ciudades, 11 más que la muestra actual.
También se señaló que se va a dar mayor énfasis a las unidades de compra tradicionales. En ese sentido, se levantará el precio de varios genéricos, que es de gran importancia en el caso de productos de consumo generalizado a los que la gente acude para surtirse en varios lugares, es el caso de panaderías, tortillerías, establecimientos de verduras, etcétera.
El nuevo índice es interesante, ya que se capturarán patrones de consumo de localidades de menos de 15 mil habitantes. Va a haber más injerencia de alimentos y se va a reducir la participación de precios más urbanos como la renta de la vivienda.