Desde la imposición del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios a las bebidas azucaradas, en 2014 el consumo de refrescos mantuvo su tendencia al alza, aseguran ConMéxico y la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC).
De acuerdo con la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2014 el volumen de ventas de refrescos se contrajo 1.9%; sin embargo, para 2015 se estabilizó y en 2016 la tendencia volvió a crecer 1.6% anual.
Además, cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público revelaron que entre enero y diciembre de 2016 se recaudaron más de 23 mil millones de pesos, es decir 9.1% más que en 2015.
Por cada litro de refresco el IEPS asciende a un peso, por lo que si la recaudación es mayor, el volumen de consumo refleja un crecimiento, aseguraron ambos organismos.
En 2015 se recaudaron más de 21 mil millones de pesos, 17% más que en 2014, al tiempo que cada año se superó la recaudación estimada por la SHCP y representa más de 63 mil millones pesos que no están etiquetados para el tratamiento de enfermedades relacionadas con el consumo de bebidas carbonatadas.
Estos resultados demuestran que la industria refresquera continúa con crecimientos de entre 1.5% y 2% anuales observados previo a la entrada en vigor del impuesto especial a bebidas saborizadas en 2014.