Estados Unidos sufre temperaturas extremas con impresionantes nevadas, registros históricos de hielo, incluso en las costas.
Desde Maine hasta Florida, todos los estados de la costa este tienen al menos una advertencia meteorológica por clima severo.
Una ciclogénesis masiva, que es básicamente un área de baja presión con rápido declive, causará estragos este fin de semana en el noreste de la Unión Americana que amenaza con ráfagas de viento invernal, que tendrán la fuerza de un huracán, así como intensas nevadas.
La ciclogénesis masiva resultará en lo que se conoce como lo que llaman un “ciclón bomba” y se espera que ocurra este jueves. De hecho, es probable que deje entre 15.24 y 30.48 centímetros de nieve en Nueva Inglaterra y provoque ráfagas de 64 a 96 kilómetros por hora.
A finales de esta semana, partes del noreste de Estados Unidos serán más frías que Marte, por ejemplo, en el Observatorio Mount Washington de Nueva Hampshire, la temperatura caerá a –37 grados centígrados desde la noche del viernes hacia el amanecer del sábado. Esto lo dijo el observador meteorológico Taylor Regan. En el último reporte, la temperatura alta en Marte era –18 grados centígrados.
Es probable que en Carolina del Sur las palmeras terminen cubiertas de hielo y nieve. Las pistas del Aeropuerto Internacional de Charleston cerraron ayer y la llamada Patrulla de Carreteras del estado reportó docenas de accidentes durante las nevadas.
El gobernador de Georgia, Nathan Deal, declaró el estado de emergencia para 28 condados. El Aeropuerto Internacional Savannah/Hilton Head fue cerrado debido a las severas condiciones climáticas del invierno.
Solo esta semana, al menos 12 personas han muerto en Estados Unidos por causas relacionadas con el frío, de acuerdo con las autoridades. Seis de las muertes se reportaron en Wisconsin, cuatro en Texas, una en Dakota del Norte y otra en Missouri.
Nueva York y Filadelfia bajarán a –16 grados centígrafos este fin de semana, mientras Boston caerá hasta los –21 grados. Con nieve que alcanzará entre los 10 y 15 centímetros en Nueva York, los trabajadores de saneamiento se están preparando para desplegar 2,200 quitanieves para ayudar a despejar las calles.