La Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), encabezada por Enrique Guillen señaló que los impuestos aplicados a la gasolina son excesivos, pues dañan a toda la cadena productiva nacional y no están claros los motivos de que la carga sea tan alta.
De acuerdo con las estimaciones de los industriales, el Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) representa 26% del total en el precio final, a lo que se suma un Impuesto al Valor agregado (IVA) del 16%.
Algunas de las causas de los incrementos fueron el incremento de la demanda y las crecientes importaciones, así como la falta de margen de maniobra del Gobierno Federal para soportar el gasto público sin recurrir a más deuda, lo que obligó a gravar la gasolina y el diésel con el IEPS y privó a los consumidores mexicanos del beneficio de pagar precios bajos, cuando el valor de las gasolinas importadas cayó a sus mínimos en este siglo, detalló.
Por ello, exigió mejorar la eficiencia en el uso de los recursos públicos, incrementar la transparencia, la rendición de cuentas y la formación de contralorías ciudadanas que escrudiñen el gasto.
Además, pidió al Congreso de la Unión integrar los cambios constitucionales necesarios para configurar la figura de revocación de mandato.
Sin embargo, la CANACINTRA mantiene su compromiso con el país y sus instituciones, aunque se solidariza con los trabajadores y los ciudadanos para que a través del diálogo se diseñen acuerdos que permitan mejorar las condiciones de vida de millones de mexicanos.
Piden crear nuevas refinerías
En este entorno, consideró que una alternativa para mejorar los precios es reindustrializar al país en el mediano plazo a través de la construcción de dos refinerías nuevas en los próximos cuatro años con inversiones privadas o alianzas entre el sector público y las empresas energéticas para estimular la producción de combustibles y petroquímicos.
Además, se sumó a la propuesta de otros organismos de la iniciativa privada para firmar un Acuerdo de Fortalecimiento a la Proveeduría Nacional que incluya a los tres órdenes de gobierno y los tres poderes de la unión.
Los industriales sugieren también que el impuesto acumulado aplicado a los combustibles converja al que se paga en la Región de América del Norte y no supere el 30%.