El presidente del BCE, Mario Draghi consideró que la incertidumbre geopolítica constituye el principal riesgo para el crecimiento económico de los próximos meses, luego del Brexit y la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
No obstante, enfatizó que tanto los mercados como la banca han mostrado ser más resistentes de lo esperado y se han recuperado tras la conmoción inicial.
Draghi comentó ante el congreso de la banca en Fráncfort que el impacto económico del Brexit será más duro para Reino Unido que para la eurozona, al tiempo que pidió al gobierno de Theresa May que aclare cuanto antes sus intenciones sobre la separación para reducir la actual incertidumbre.
El presidente del BCE insistió en que la entidad no puede sostener por sí sola el crecimiento de la región y reclamó a los gobiernos de la eurozona más reformas.
Además, respaldó la recomendación de Bruselas a Alemania para que aumente el gasto público en beneficio de todos los países que comparten la moneda única.
Agregó que los países que no cumplan los objetivos de déficit exigidos por la UE, como España, deberán tomar medidas adicionales de ajuste, mientras que aquellos que cuentan con margen de maniobra, deben gastar más.
Por último Draghi subrayó que el BCE está comprometido en preservar un grado de expansión monetaria significativo, que es necesario para asegurar que la inflación vuelve al nivel de 2%.
Ante estos los mercados sostuvieron su previsión de que en su próxima reunión del 8 de diciembre el BCE prolongará sus estímulos monetarios más allá de marzo de 2017.
Hay que recordar que el BCE compra mensualmente desde marzo 80 mil millones de euros de deuda pública y privada.