La industria de autopartes, ligada al sector automotriz en los últimos tres años registró crecimientos promedio de entre 2% y 3% y para 2017 la expectativa es similar, a pesar de la incertidumbre por el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), señaló Oscar Albín presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Reconoció que el tema del TLCAN es incierto porque aún no se sabe que petición es la que va a hacer el gobierno de Estados Unidos al Congreso, sobre los puntos que quiere renegociar y qué es lo que el Congreso va a aceptar al Ejecutivo.
Pero en cualquier caso la industria de autopartes se encuentra convencida que las condiciones actuales del TLCAN se van a fortalecer, porque está comprobado que la alianza que se tiene es totalmente benéfica para la región.
Ir en contra de la actual estructura de la cadena de valor sería convertir a Norteamérica y a Estados Unidos en particular, en una zona en donde la producción de vehículos y autopartes, podría ser muy cara y poco competitiva, comparada con Europa, con Japón o con Corea.
Oscar Albín destacó que el 75% de la producción de autopartes mexicanas termina en alguna fábrica de automóviles o camiones en Estados Unidos, principal socio comercial.
Destacó que a la industria le da igual que el destino final sea Chihuahua o Kentucky, porque de todas formas se van a fabricar autopartes.
Resaltó que imponerles aranceles a las autopartes hechas en México sería encarecer no sólo los vehículos mexicanos, sino también los americanos.
Oscar Albín consideró que lo que más afecta al sector es la continuidad de la incertidumbre, porque existen muchas empresas de automóviles que tienen compromisos de manufactura y deben tomar una decisión si instalan su fábrica en México, o la amplían en Alemania o en Estados unidos.