La inflación al consumidor de Estados Unidos aumentó en junio 9.1% de forma anual, su nivel más alto en más de cuatro décadas, ya que los precios subieron en toda la economía.
Además el Índice de Precios al Consumidor presentó el ritmo más rápido desde noviembre de 1981, señaló este miércoles el Departamento de Trabajo. El aumento de junio también eclipsó la tasa del 8.6% de mayo, lo que llevó a los funcionarios de la Reserva Federal (FED) a cambiar a un ritmo más rápido de aumentos de la tasa de interés de referencia en su lucha para reducir la inflación.
De acuerdo con los expertos es probable que el informe mantenga a la FED dentro de sus planes para elevar su tasa de interés de referencia en 0.75 puntos porcentuales en su reunión de este mes. Además en consecuencia a la información, las acciones cayeron y los rendimientos de los bonos aumentaron tras el informe de inflación.
Cabe señalar que los precios subyacentes, que excluyen los componentes volátiles de alimentos y energía, aumentaron un 5.9% en junio respecto al 2021, un poco menos que el aumento del 6.0% de mayo.
Sobre una base mensual, los precios subyacentes subieron 0.7% en junio, un poco más que su aumento de 0.6% en mayo, una señal de presiones inflacionarias en toda la economía.
Cabe señalar que el informe mostró pocos signos de alivio por los precios más altos. Los costos aumentaron ampliamente en toda la economía, y la gasolina superó con creces a otras categorías con un aumento del 11.2 % con respecto al mes anterior, aún cuando ha estado a la baja en las últimas semanas. Los aumentos en los precios de la vivienda y alimentos también contribuyeron de manera importante a la inflación, detalló la autoridad.
A pesar de la lectura de inflación de junio, los economistas apuntan a acontecimientos recientes que podrían moderar las presiones sobre los precios en los próximos meses.
Y es que desde su punto de vista, las expectativas de los inversionistas de una desaceleración del crecimiento económico en todo el mundo han llevado a una caída en los precios de las materias primas en las últimas semanas, incluidos el petróleo, el cobre, el trigo y el maíz, después de que esos precios aumentaran considerablemente tras la invasión rusa de Ucrania.
Por igual las cadenas de minoristas han advertido sobre la necesidad de descontar bienes, especialmente prendas de vestir y artículos para el hogar, que no están sincronizados con las preferencias de los clientes a medida que el gasto se desplaza hacia los servicios y se aleja de los bienes, y los consumidores gastan sus ahorros.
Y de hecho la necesidad de deshacerse del inventario no deseado podría moderar los precios. Algunos minoristas, como Target, ya han dicho que planean grandes descuentos, en tanto que otros con una sólida capacidad de almacenamiento, como Walmart podrían tener más probabilidades de conservar su exceso de inventario.
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Bazar
Ago. 12, 2020, 1:35 p.m.