United Auto Workers comenzó la madrugada de este viernes su anunciada huelga en tres ensambladoras de los tres grandes fabricantes de autos de Estados Unidos, esto tras no alcanzar un acuerdo con las compañías.
Es la primera vez en los más de 80 años de historia del sindicato que una huelga afecta a las tres grandes automotrices estadounidenses, en este caso General Motors en Wentzville, Missouri; una instalación de Stellantir en Toledo,, Ohio; y una planta de Ford en Wayne, Michigan.
Cabe señalar que horas antes del arranque del paro, el presidente de United Auto Workers, Shawn Fain y quien se encuentra bajo una fuerte presión, dijo que el sindicato pararía las labores en una planta de cada uno de los tres principales fabricantes de automóviles: una planta de General Motors en Wentzville, Missouri; una instalación de Stellantis en Toledo, Ohio; y una planta de Ford en Wayne, Michigan.
En un discurso en línea dirigido a los trabajadores, Fain informó que General Motors, Ford y Stellantis (propietario de Chrysler) habían planteado ofertas salariales iniciales, pero rechazaron algunas de las otras demandas del sindicato.
Indicó también que los tres fabricantes de automóviles de Detroit habían ofrecido a 146 mil trabajadores aumentos salariales de hasta el 20% en cuatro años y medio, pero aún así calificó la oferta como inadecuada.
Agregó que “aún no tenemos ofertas sobre la mesa que reflejen los sacrificios y contribuciones que nuestros miembros han hecho a estas empresas", y afirmó que “para ganar probablemente tendremos que tomar medidas. Nos estamos preparando para ir a huelga de una manera que nunca antes habían visto”.
Cabe señalar que las huelga segmentadas buscan preservar el fondo de huelga del sindicato, de 825 millones de dólares (mdd), que se agotaría en unas 11 semanas si todos los trabajadores se declararan en huelga, algo que no se espera, aunque Fain no descartó sumar más plantas si las empresas no hacen mejores ofertas.
El presidente de United Auto Workers también hizo énfasis que en si las empresas mantienen la posición de negociar en una forma que calificó de “mala fe” con oferta insultantes, entonces la huelga crecerá.
Los fabricantes de automóviles sostienen que necesitan hacer grandes inversiones para desarrollar y construir vehículos eléctricos y al mismo tiempo construir y diseñar vehículos de combustión interna. Dicen que un acuerdo laboral costoso podría cargarles con costos que los obligarían a elevar los precios por encima de sus competidores extranjeros no sindicalizados. Y afirman que han realizado propuestas justas al sindicato.
INE estima impacto de 76 mdd por huelga automotriz en EU
Con respeto a esta huelga la Industria Nacional de Autoparte estimó que podría tener un impacto negativo de 76 millones de dólares la próxima semana.
En un comunicado el organismo dijo que si "bien es difícil determinar el efecto preciso en la industria de autopartes en México debido a que éste dependerá de varios factores, la INA estima que, durante los próximos siete días, de mantenerse el escenario actual, el nivel de producción de autopartes a nivel nacional podría presentar una disminución de aproximadamente 76 millones de dólares”.