Entre las principales promesas de Donald Trump, destacan las relacionadas con la migración, que incluían la prohibición de migrantes musulmanes, la construcción del muro fronterizo con México y la eliminación de las ciudades santuario; entre las propuestas, también era trascendental la eliminación del Obamacare.
Sin embargo, el mandatario no esperaba que hubiera tanta oposición de las instituciones en Estados Unidos, pues todas estas iniciativas fueron vetadas.
El primer revés que recibió el mandatario fue la prohibición de una Ley que prohibía la migración de los ciudadanos de siete países, con mayoría islámica, iniciativa que fue criticada por todo Sillicon Valley, pues los líderes de empresas como Google, Apple, Facebook y Amazon se mostraron abiertamente en contra de la iniciativa.
A los pocos días de que se publicó la iniciativa, la Suprema Corte la echó para atrás.
El segundo round que perdió el mandatario fue ante el Congreso, pues aunque desde su perspectiva el programa de salud impulsado por el presidente Obama era un “desastre”, los representantes y los senadores se opusieron a desaparecer esta ley.
El muro, un tema espinoso que generó rechazo internacional e incluso hizo que la empresa Lafarge Holcim perdiera contratos en Francia, debido a su disposición para participar en la obra, terminó por ser un gancho al hígado en vísperas de los 100 días de su mandato.
El mandatario dijo que para este momento ya tendría el financiamiento para la obra de infraestructura, pero para ello, requería que dos terceras partes del Congreso –que incluiría el voto a favor de ocho demócratas- aprobaran el presupuesto, o en caso contrario el gobierno federal quedaría “congelado”, sólo con un presupuesto inercial, idéntico al del año anterior, hasta que se resolviera el impasse.
El shut down del gobierno hubiera sido un golpe político demasiado grande para el presidente con la peor aprobación en 70 años, por lo que decidió dar marcha atrás a esta petición.
El último golpe fue asestado por la tarde del martes, pues de nuevo, la Suprema Corte estadounidense bloqueó la orden ejecutiva de Trump para eliminar las ciudades santuario, donde los migrantes tienen un trato menos discriminatorio y pueden trabajar sin papeles, sin que sean reportados por los dueños de las empresas.
La sentencia otorgada por un juez federal en San Francisco impedirá que se ejecute la orden ejecutiva, firmada pocos días después de la toma de posesión.