Los principales fabricantes de procesadores estadounidenses como Intel, Qualcomm, Xilinx Inc y Broadcom informaron que dejarán de facilitar componentes a la firma china de tecnología Huawei, con lo que se unen a la decisión en el mismo sentido que tomó Google.
Lo anterior se preveía desde el pasado 15 de mayo cuando el presidente estadounidense Donadl Trump declarara una emergencia nacional para prohibir a las compañías de su país hacer negocios con firmas que supuestamente intentan espiar al país, así como utilizar los equipos de telecomunicaciones que fabrican.
Dicha decisión tiene una gran trascendencia debido a que Huawei es considerada como el segundo mayor vendedor de teléfonos inteligentes del mundo.
Hay que destacar que el Departamento de Comercio de Estados Unidos incluyó a Huawei en una lista de compañías, así como a personas a las que se vetaba el acceso a tecnología estadounidense.
”La venta o transferencia de tecnología estadounidense a una compañía o personas de la lista requiere una licencia, y la licencia puede denegarse si la venta o transferencia perjudica la seguridad nacional de Estados Unidos o sus intereses en política exterior”, señaló la autoridad estadounidense.
Se debe considerar que las restricciones se dan en medio de una alza en el tono del conflicto comercial entre Estados Unidos y China que ha llevado a la imposición de aranceles a la importación de numerosos productos y que ha sido respondida con medidas similares por las autoridades de Pekín.
Estados Unidos en este momento lidera una campaña mundial para impedir que compañías chinas, como Huawei se apoderen del control de las redes 5G que permiten navegar por Internet con mucha más velocidad y podrían facilitar el desarrollo de vehículos autónomos.