En el inicio del segundo semestre de este año la Inversión Fija Bruta (IFB), indicador encargado de proporcionar información sobre el comportamiento de la inversión en el corto plazo, hiló un semestre en terreno negativo.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) dio a conocer que en julio se registró una disminución de este indicador de 0.7% respecto a un mes antes, en tanto que en su comparación anual se tuvo un retroceso de 9.1% de acuerdo con cifras desestacionalizadas.
La inversión empleada en maquinaria, equipo y proyectos de construcción presentó un desplome de 9.09% a tasa anual, lo que representó su mayor caída desde noviembre de 2009. De esta forma, hiló un semestre en terreno negativo.
Analistas del sector privado han indicado que el gobierno mexicano debería de ser el primero en convertirse en el detonador de la economía vía el ejercicio pleno de la inversión pública en pro de una reactivación de la economía del país que debería estar atada a un plan agresivo de infraestructura mediante acciones concretas que provoquen e inviten a un impulso dinámico de la economía.
Los datos del INEGI señalan que la mala racha de la Inversión Fija Bruta se derivó de una contracción en los dos grandes rubros del gasto productivo de nuestro país, la construcción y la maquinaria y equipo.
De manera desagregada se observó que la construcción reportó en julio un retroceso anual de 6.93%, lo que representó la sexta caída consecutiva para este componente.
La construcción residencial cayó 7.14% a tasa anual, mientras que la no residencial como son las obras petroleras y telecomunicaciones disminuyó en 6.06%.
Por su parte el gasto en maquinaria y equipo acumuló su novena caída consecutiva, al reflejar una contracción de 12.78% anual, su mayor retroceso desde 2009.