A poco más de tres años y medio de haber sido emprendida, la reforma energética ha dado sus primeros frutos: más de 70 contratos firmados e inversiones por 77,000 millones de dólares, de acuerdo con la consultora KPMG.
En el documento “Perspectivas de los líderes del sector energético”, la firma señala que estos resultados prueban que la reforma avanza con paso firme hacia su consolidación.
“Los primeros resultados han revelado la consistencia del mercado y vislumbran un panorama que promete impulsar una industria energética que genere empleos, promueva el desarrollo económico y aporte una renta estable para las finanzas públicas”, sostuvo.
A partir de las primeras licitaciones, que incluyeron bloques en tierra, aguas someras y profundas, se han incorporado 66 empresas de exploración y producción, de las cuales 33 son mexicanas, 58 de almacenamiento y distribución de gas natural y combustibles, además de 18 marcas de gasolineras.
En la Ronda 2.4 serán subastadas 30 áreas contractuales con 4,200 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (MMbpce) en recursos prospectivos.
Tan solo para el estudio geológico de los campos concesionados, 20 empresas especializadas han invertido más de 2 mil millones de dólares, destacó.
“En poco más de tres años, la industria energética abrió sus puertas a las aportaciones tecnológicas, innovación e inversiones de empresas nacionales e internacionales interesadas en aprovechar las atractivas oportunidades que ofrece México”, indicó.
Los resultados ya se están manifestando: dos empresas beneficiadas con los primeros contratos han reportado hallazgos concretos en los campos Amoca y Zama, frente a las costas de Tabasco, con un potencial de 3 mil MMbpce, lo que representa un incremento de 11% para las reservas del país, y 70% de las utilidades generadas serán para el Estado mexicano.
A medida que se pongan en operación ductos y centros de almacenamiento, los inventarios de hidrocarburos aumentarán más de 50%, de acuerdo con la Sener.
Esta disponibilidad promoverá la instalación de industrias en regiones que carecían de infraestructura y mejorará la seguridad energética reduciendo los riesgos de desabasto, agregó la firma.
“Con precios ajustados al mercado, competencia y una transparencia reconocida internacionalmente, la apertura anuncia la recuperación de la producción y exportación petrolera, así como mayor eficiencia en el mercado eléctrico y un fuerte impulso a otras ramas industriales”, enfatizó.