JP Morgan baja PIB de México a 1.9% en 2019 y alerta sobre riesgos para la reforma energética por consultas públicas

Fuera de los problemas técnicos que aún presenta la opción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía y cuyo esquema estará listo en un semana de acuerdo con el propio presidente electo Andrés Manuel López Obrador, la firma financiera JP Morgan emitió un reporte en que el redujo su pronóstico de crecimiento para el PIB a sólo 1.9% del 2.4% anterior y estima que Banco de México se verá obligado a elevar la tasa de interés no en 25 puntos base en lo que  resta del año, sino hasta en 50 o 75 puntos por los riesgos de una mayor inflación derivada de la presión al tipo de cambio nacional.
De igual manera alertó sobre la posibilidad de que la figura de la consulta pública se utilice como un mecanismo para llevar a cabo importantes cambios constitucionales que incluso puedan derogar la reciente reforma energética.
JP Morgan explicó que  “creemos que la cancelación del NAIM genera una densa nube de incertidumbre y es probable que tenga importantes ramificaciones macroeconómicas, especialmente por su impacto en la confianza empresarial”.
Detalló que en consecuencia “el PIB del próximo año se verá afectado por la falta de confianza de la iniciativa privada y otros efectos derivados de la incertidumbre política”.
Al mismo tiempo, agrega que cambió su escenario base con respecto a la tasa de política de Banxico, “que ahora esperamos 25 pb más en la reunión del 15 de noviembre (en espera), con un riesgo considerable de un ajuste mayor (50 pb) o un seguimiento en diciembre con una alza adicional de 25 pb”.
La institución financiera destaca que en el contexto actual probablemente la moneda nacional se mantendrá bajo presión, algo que en particular tensionarña la inflación subyacente en un periodo de 12 meses.
Además destacó que cancelar la NAIM genera una nube de incertidumbre sobre las políticas futuras de la administración entrante, y el discurso del gobierno entrante luego de la cancelación del aeropuerto no sólo sugiere que éste será el caso, sino que en realidad apunta a otros más grandes.
JP Morgan enfatiza que ya la señal de la cancelación era mala en sí misma, puesto que otros contratos anteriores -a pesar de los esfuerzos del gobierno entrante por transmitir un mensaje de que cumplirán con la letra de la ley-, corren el riesgo de ser cancelados de manera similar, lo que generó incertidumbre política, elemento que la “comunidad empresarial rechazó abiertamente”.
Subrayó que la descofianza se profundicó puesto que en sus discursos del domingo y el lunes AMLO hizo hincapié en que la consulta sobre la NAIM era un ejercicio democrático eficiente y que la gente debería acostumbrarse a este mecanismo.
Esta afirmación afirma JP Morgan es altamente cuestionable si se considera que sólo alrededor del 1% del electorado total participó en la consulta y crece la preocupación de que otros proyectos de alto impacto o decisiones de política podrían estar sujetos a consultas similares de base estrecha.
A su vez destaca que esta forma de consulta no es legalmente vinculante, según el Artículo 35 de la Constitución, pero eso no impide que el ejecutivo, ni siquiera el legislativo, actúe sobre los resultados de dicha consulta, con los procedimientos requeridos (incluidos consultas sobre una amplia gama de temas, desde otros proyectos de alto impacto hasta subastas en el sector petrolero y otros).
La institución internacional alerta que preocupa el que los cambios que se empujen para el Artículo 35 de la Constitución que norma las consultas impliquen la inclusión de otros temas como el presupuesto y la reforma energética.